¿Sigues creyendo que un cigarrillo no es tan malo? ¿Qué al final es solo un poco de hierbas secas y papel? Pues, te equivocas. La industria del tabaco es experta en química y añade nada más que 600 componentes en tu cigarrillo. Aquí tienes algunos de los ingredientes que vas a encontrar en tu próxima calada.

Acetona: puede reconocer esto como el ingrediente activo en removedor de esmalte de uñas.

Amoníaco: un ingrediente común en muchos productos de limpieza. El amoniaco acelera la entrega de la nicotina en el cerebro, que te mantiene adicto.

El arsénico se utiliza para el veneno para ratas.

El benceno es un ingrediente común en muchos plásticos y se ha relacionado con la leucemia y trastornos sanguíneos.

El butano es un ingrediente principal en un líquido más ligero.

El cadmio es un metal muy tóxico que se encuentra comúnmente en los establecimientos industriales, sobre todo cuando se está procesando o cualquier fundía el mineral. El cadmio se encuentra también en baterías.

El formaldehído se utiliza para embalsamar a los muertos.

El cianuro de hidrógeno es un compuesto químico incoloro, volátil, y muy venenoso cuyos vapores tienen un olor de almendra amarga.

El plomo es un metal altamente tóxico que produce una serie de efectos adversos para la salud.

El níquel es un carcinógeno humano que es venenoso si se ingiere y causa problemas gastrointestinales.

La nicotina es la droga adictiva en los cigarrillos.

El polonio es un elemento metálico radiactivo. El polonio presente en un paquete al día, ofrece la misma radiación como los rayos X 4 en el pecho.

La trementina es también conocido como diluyente de pintura y es extremadamente inflamable.

El vómito de ballena no es un producto químico, pero se añade a los cigarrillos para la condimentación.